Anteriormente, solo redacté por encima algunas propiedades del agua. Ahora, os explicaré las 3 propiedades más importantes detalladamente:
1. COHESIVIDAD
Al
ser las moléculas de agua dipolos eléctricos con una distribución asimétrica de
los electrones, se establecen enlaces/puentes de hidrógeno entre el átomo de
oxígeno de una molécula de agua y los átomos de hidrógeno de las moléculas de
agua vecinas. Estos enlaces de hidrógeno se forman y se rompen con
muchísima facilidad, y enlazan entre sí grupos de moléculas de 3, 4 y hasta 9,
lo cual explica el estado líquido del agua (aunque estas fracciones duran
décimas de segundo). Podríamos decir que en realidad coexisten pequeños polímeros de agua con
moléculas aisladas que rellenan huecos.
Debido a estos puentes de hidrógeno,
las moléculas de agua se mantienen unidas por cohesividad, de la cual dependen
una serie de funciones del agua de gran importancia para los seres vivos. Algunas de éstas funciones del agua son:
- Fenómenos de capilaridad que permiten la ascensión de la savia
a través de finísimos conductos que forman los vasos leñosos (pertenecientes al
xilema). Esto se debe a las elevadas fuerzas de adhesión.
- Función estructural: la cohesividad es también responsable de que el agua
sea un líquido prácticamente incompresible, capaz de dar el volumen y la
turgencia a muchos seres vivos, como por ejemplo a los gusanos. Es también la
responsable del esqueleto hidrostático de las plantas; las células que carecen
de membrana rígida se mantienen gracias a la presión externa que ejerce el
agua. Su elevada tensión superficial origina corrientes intracelulares llamadas
ciclosis, que deforman las células produciendo movimientos (las células se
mueven por cilios, flagelos o seudópodos).
- Elevado calor de vaporización: la cantidad de calor necesario para
evaporar 1g de agua. Se debe también a la cohesividad, pues para pasar del
estado líquido al gaseoso es necesario romper los enlaces de hidrógeno entre
las moléculas de agua.
- Elevado calor específico, que es la cantidad de calor
necesaria para elevar la temperatura de una cierta masa de agua; por ejemplo
para elevar 1ºC se necesitarían unas 1000 calorías. Esto hace que el agua
almacene o libere una gran cantidad de calor al enfriarse o al calentarse, lo
cual hace que sea un excelente distribuidor térmico. El
agua hace que la Tª del cuerpo sea uniforme y tiene también función
termorreguladora, ya que amortigua los cambios bruscos de la Tª como
consecuencia también de su alto calor específico.
- Función mecánica y amortiguadora. Por ejemplo, los vertebrados poseen
en sus articulaciones bolsas de líquido (denominado sinovial) que evita el roce
entre los huesos.
2. SOLUBILIDAD
El
agua es un buen disolvente de los compuestos químicos. Es, por tanto, el medio
dispersivo por excelencia: prácticamente todas las sustancias químicas se
disuelven en agua, a excepción de los ácidos grasos.
Esto se debe a que el agua
es una sustancia polar, es decir, las moléculas de agua se disponen alrededor
de los iones positivos con la parte negativa de la molécula de agua, y en el
caso de los iones negativos ocurre lo contrario: se enfrentan con la parte
positiva de la molécula de agua.
El
desdoble de los compuestos iónicos en los iones positivos o aniones y en sus
iones negativos o cationes se denomina solvatación iónica.
Los
glúcidos normalmente son solubles en agua, ya que tienen una elevada proporción
de oxígeno. Por el contrario, las sustancias orgánicas con elevada proporción
de hidrógeno son poco solubles en agua.
Algunas
sustancias tienen una parte de su molécula soluble en agua, llamada hidrófila,
y otra parte insoluble en agua, llamada hidrófoba. Estas sustancias se llaman anfipáticas,
y cuando están en un medio acuoso orientan sus moléculas de tal forma que dan
lugar a la formación de bicapas o monocapas (por ejemplo las lipídicas de las
membranas celulares).
Las
grandes moléculas como las proteínas sí son solubles en agua, y forman un tipo
especial de disoluciones denominadas coloides o disoluciones coloidales (que más adelante explicaremos).
Debido
a la solubilidad, el agua facilita las reacciones químicas entre la
materia viva, favoreciendo la disociación iónica como consecuencia de su
elevada constante dieléctrica. Además, el agua interviene en la síntesis de
nuevos compuestos orgánicos. También
tiene una función de transporte, siendo el único medio de paso de
sustancias (tanto alimenticias como de desecho) del interior de los organismos
al exterior, y viceversa.
3. CAPACIDAD DE
IONIZACIÓN
El
agua posee bajo grado de ionización. Algunas moléculas de agua sufren este proceso
de ionización: H2O ----> (OH)- + H+
Se obtienen dos tipos de iones: el ion
(OH)-, llamado hidroxilo o hidroxilión, y el ion H+,
conocido como hidróxido, hidrogenión o protón.
La
concentración de moléculas de agua ionizadas es muy baja, y a 25ºC es de 10-14
moles/litro. Por tanto, la concentración (que se representa con [ ] ) de iones
hidronio e hidroxilo debe ser la misma, y el total de cada uno corresponderá a:
[(OH)-] = [H+] = 10-7 moles/litro.
El
producto iónico es el producto de las concentraciones de los iones del
agua y debe mantenerse constante. Por tanto, todo aumento en la concentración
de iones hidronios en una disolución por
adición de un ácido conlleva una disminución de la concentración de hidroxilos,
de modo que se mantenga el producto iónico.
Por
ejemplo, si añadimos una cantidad de ácido de manera que la concentración de
hidronios (H+) se eleve a 10-4 moles/litro, la concentración de
hidroxilos ((OH)-) deberá reducirse a 10-10 moles/litro
para mantener constante su producto iónico. De
la proporción relativa en la que se encuentran en una disolución acuosa los
iones del agua va a depender la reacción real y efectiva de un líquido.
Así, una disolución puede ser:
- Neutra: posee tantos iones hidronios (H+) como hidroxilos
((OH)-). Ej: el agua pura.
- Ácida: dominan los hidronios (H+).
- Básica o alcalina: predominan los hidroxilos ((OH)-).
Las
sustancias básicas al disociarse producen iones OH- y alcalinizan.
La concentración de H+, por tanto, determina la acidez. Como resulta
complicado expresar la concentración de H+ en g/l, a propuesta de Sorensen esto se representa como el
exponente de hidrógeno, que es el logaritmo decimal negativo de [H+]. Esto recibe el nombre de pH.
Por
tanto, pH = -log[H+] = -log[10-7] = -(-7)log10 = 7·1 = 7
Si [H+] > 10-7: ácida:
pH<7
Si [H+] = 10-7: neutra:
pH=7
Si [H+] < 10-7: básica:
pH>7
Podemos
decir a modo de ejemplo que la sangre humana es ligeramente básica (pH = 7'4),
mientras que el estómago es muy ácido (tiene ácido clorhídrico).
Las
variaciones de pH son de gran importancia en muchos procesos biológicos de la
célula: en procesos de acumulación de energía en ATP, en la activación de las
enzimas lisozimas (las de los lisosomas), etc.